La espada, desde luego, harto más fuerte que la pluma
La espada, desde luego, harto más fuerte que la pluma
La espada, desde luego, harto más fuerte que la pluma
Lacónico (1612), “de pocas palabras”, viene del griego “lacōnĭcus”, habitante de Laconia (Λακωνία), la zona de la cual Esparta era capital, por su fama personas reservadas.
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Fuentes
Corominas, Joan. "Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana". Ed. Gredos, 1980. ISBN 8424913329, pág. 351