Y todo por una posibilidad
Y todo por una posibilidad
Y todo por una posibilidad
Al macho de la abeja común (Apis mellifera) le espera una muerte segura después de copular, pues su pene —o endofalo— es arrancado de su abdomen y permanece adosado a la hembra. La eyaculación es tan violenta, que en ocasiones puede escucharse a oído desnudo. Muy posiblemente su sacrificio sea en vano, pues otro macho podría remover el pene y fecundarla de nuevo. Así, tras su vuelo nupcial la reina deja una estela de cadáveres de machos sin pene.
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Bonus Track
La abeja posee cinco ojos, dos compuestos y tres simples. Los primeros sirven para observar los objetos apartados, y los segundos para observar objetos próximos, hasta uno o dos centímetros.
Fuentes
Yang, Seymour ."Battle of the insect sexes" Science Photo Library Feature Stories. Feature Story 1128 http://www.sciencephoto.com/features/1128-Insect-sex.pdf