“En reconocimiento, lo nombro ministro de asuntos futbolísticos”
“En reconocimiento, lo nombro ministro de asuntos futbolísticos”
“En reconocimiento, lo nombro ministro de asuntos futbolísticos”
En 1970, un asesor de la Casa Blanca requirió con urgencia al presidente: los cubanos construían canchas de fútbol en Cayo Alcatraz. Para el jefe de gabinete, era difícil encontrar un motivo más absurdo para interrumpir a su excelencia. Pero eso porque, como buen estadounidense, carecía del amor por el juego que profesaba su interlocutor: el alemán Henry Kissinger (años más tarde, Kissinger iba a realizar una sospechosa visita al camarín en el más sospechoso de los partidos de los mundiales).
– “Esas canchas de fútbol pueden significar guerra”, dijo Kissinger.
– “¿Por qué?”
– “Los cubanos juegan béisbol. Los rusos juegan fútbol”.
Las imágenes aéreas revelaron que, en efecto, se trataba de soviéticos. Y que, en efecto, construían instalaciones para submarinos nucleares.
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Fuentes
Stephen E. Ambrose. "Nixon Volume II: The Triumph of a Politician 1962-1972". Ed. Simon and Schuster, 2014. ISBN: 9781476745893. Pág. 385 https://books.google.cl/books?id=je5zAgAAQBAJ&pg=PT385