De acuerdo con el cronista griego Estrabón, cuando en el 69 A.C. el ejército romano dirigido por Pompeyo se dirigió a atacar el reino de Ponto, en la actual Turquía y norte del Mar Negro, los invadidos dejaron cuencos con miel. Pero no cualquier miel, si no una variante alucinógena, elaborada con rododendros, que produce grayanotoxinas.

Mezclaron cuencos de la miel de la locura que dan las ramas de los árboles, y los colocaron en los caminos, y luego, cuando los soldados bebieron la mezcla y perdieron el sentido, los atacaron y fácilmente se deshicieron de ellos.

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Fuentes

Estrabón. "Geografía" http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=urn:cts:greekLit:tlg0099.tlg001.perseus-eng1:12.3