La federación australiana de fútbol estaba tan determinada a clasificar al mundial de México 1970, que contrató a un hechicero vudú para bombardear de maldiciones a sus oponentes. Tras triunfar sobre Rhodesia (actual Zimbabue), el tipo exigió sus pagos. Molesto con la renuencia a responder, el espiritista reorientó sus embrujos contra los socceroos, quienes de hecho quedaron fuera del Mundial. Aunque clasificaron el 74, se produjo a continuación una larga privación mundialera.

Intrigado por el caso, poco antes de Alemania 2006 un documentalista australiano viajó a África y pagó a otro hechicero para levantar la maldición. Como por arte de magia, Australia consiguió retornar.

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Fuentes

FIFA, “Football's famous curses and sorcery”. 25 de julio de 2014, http://www.fifa.com/news/y=2014/m=7/news=football-s-famous-curses-and-sorcery-2408100.html.