Durante la Primera Guerra Mundial Alemania construyó enormes piezas de artillería que llamaron Pariser Kanone (cañón de París). Cada disparo desgastaba tanto el acero del tubo que los proyectiles debían fabricarse con distintos  diámetros, numerase y dispararse en el orden correcto. Un error en el orden y el proyectil podía atascarse y destruir el arma.

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Fuentes

Ian V. Hogg. "German Secret Weapons of the Second World War: The Missiles, Rockets, Weapons & New Technology of the Third Reich". Ed. Frontline Books, 2015. ISBN: 9781473877672. Pág. 134 https://books.google.cl/books?id=TMqHDQAAQBAJ&pg=PT134