El 30 de enero de 1835, Richard Lawrence disparó su Derringer contra el presidente estadounidense Andrew Jackson. Falló. Sacó una segunda pistola de su chaqueta. También falló.

Jackson, ya bastante anciano, comenzó a golpearlo con su bastón, con tal violencia que hubo que detenerlo.

Lawrence fue apresado y las pistolas requisadas. Ambas estaban debidamente cargadas y dispararon sin problemas. La probabilidad de que ambas pistolas fallaran en forma consecutiva es de una en 125.000.

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En el juicio Lawrence fue representado por Francis Scott Key, autor del Star Spangled Banner, y fue el primer estadounidense en ser declarado no culpable por no estar mentalmente en sus cabales.

Fuentes

Lorraine Boissoneault. “The Attempted Assassination of Andrew Jackson”. Smithsonian Magazine, 14 de marzo de 2017 http://www.smithsonianmag.com/history/attempted-assassination-andrew-jackson-180962526/