“No, insisto, no le ponga turbinas al camarote”
“No, insisto, no le ponga turbinas al camarote”
“No, insisto, no le ponga turbinas al camarote”
A mediados de la década de 1920, había tan poca demanda por aviones que Boeing lograba subsistir y pagar sus cuentas fabricando muebles a modo de solución de emergencia.
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Fuentes
Bill Bryson. “One Summer: America, 1927”. Ed. Doubleday, 2013. ISBN 9780385537827 Localización 6630