La muerte nos iguala a todos….. Menos a los gordos.
La muerte nos iguala a todos….. Menos a los gordos.
La muerte nos iguala a todos….. Menos a los gordos.
En 1890, murió la esposa de Mr. John N. Petersen. Se iniciaron los arreglos para el funeral, incluido un ataúd extra grande (Mrs. Petersen era una señora extremadamente voluminosa).
El ataúd se demoró unos días en llegar, y el cadáver se había hinchado bastante. Para no seguir demorando la ceremonia, metieron a Mrs. Petersen como pudieron en el ataúd, clavaron un par de clavos, y siguieron adelante con el velorio.
Alrededor de medianoche, los gases acumulados dentro del ataúd hicieron que el vidrio reventara, y la cabeza de Mrs. Petersen saliera por la parte delantera del féretro. En vista de semejante desastre, decidieron amarrar el cajón, y proceder inmediatamente al entierro. Camino a la tumba, se rompió una de las cuerdas que lo afirmaban, y el ataúd terminó de hacerse añicos.
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Fuentes
“The Coffin Blew Up“, The Meridan [Missouri, USA] Daily Republican, July 21, 1890.