“Nunca sobra llevar una brocha en la cara para desempolvar fusiles”
“Nunca sobra llevar una brocha en la cara para desempolvar fusiles”
“Nunca sobra llevar una brocha en la cara para desempolvar fusiles”
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial era obligatorio para los oficiales británicos llevar bigote. La norma fue revocada en octubre de 1916, cuando los nuevos reclutas eran tan jóvenes que apenas lucían unos pocos vellos sueltos.
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Fuentes
Michael Leapman. "How the moustache went the way of the British Empire". The Telegraph, 2 de octubre de 2007 https://www.telegraph.co.uk/news/features/3634260/How-the-moustache-went-the-way-of-the-British-Empire.html