Madre hay una sola. Por suerte.
Madre hay una sola. Por suerte.
Madre hay una sola. Por suerte.
En 1874, una francesa de 25 años llamada Blanche Monnier quiso casarse con un abogado que no era del gusto de su madre. La mujer encerró a su hija en un pequeño cuarto, sin luz solar, durante 25 años, hasta que fue descubierta por la policía.
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Fuentes
"She imprisoned daughter". The New York Times, 9 de junio de 1901 https://www.nytimes.com/1901/06/09/archives/she-imprisoned-daughter-girl-kept-in-a-dungeon-twentyfive-years.html