“Es que no puedo tolerarlo sin champagne”
“Es que no puedo tolerarlo sin champagne”
“Es que no puedo tolerarlo sin champagne”

Durante la Primera Guerra Mundial los soldados británicos recibían latas de caviar prensado, al que llamaban “mermelada de pescado”. La mayoría lo detestaba, y prefería pagar por latas de sardinas antes que comer caviar gratuito.
Comparte!
Vota!
Fuentes
Mark Kurlansky. "Salt". Ed. Random House, 2011. ISBN: 9781448113200. Pág. 411