“De hecho, al emperador Ming le encanta el mojito”
“De hecho, al emperador Ming le encanta el mojito”
“De hecho, al emperador Ming le encanta el mojito”
Durante su segunda visita a Cuba, en 1494, Cristóbal Colón estaba tan convencido de que había llegado a su destino que hizo a un notario abordar cada barco de la flota y obligó a sus hombres a jurar que esa tierra era parte de Asia, “bajo pena de 10.000 maravedís y la amputación de la lengua” para quien violara el juramento.
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Fuentes
Benjamin Franklin DeCosta. "The Pre-Columbian Discovery of America, by the Northmen, with Translations from the Icelandic Sagas". Ed. J. Munsell's sons, 1890. Pág. 55 https://books.google.cl/books?id=T0aGdSOd__UC&pg=PA55