De un modo u otro, todos vivimos en una burbuja
De un modo u otro, todos vivimos en una burbuja
De un modo u otro, todos vivimos en una burbuja
El sonido de los nudillos crujiendo no son los huesos. En el tejido sinovial están disueltos varios gases. Si la presión baja lo suficiente, éstos se vuelven menos solubles, y forman burbujas. Cuando se fuerzan los dedos a doblarse, la presión baja al punto que las burbujas de gas revientan, fenómeno que explica el sonido que escuchamos.
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Fuentes
Brodeur R. (1995). "The audible release associated with joint manipulation.". J Manipulative Physiol Ther 18 (3): 155–64. PMID 7790795.