Un golpe de suerte
Un golpe de suerte
Un golpe de suerte
Derek Amato era un capacitador corporativo de 40 años en Colorado sin habilidad especial en la música. En 2006, se zambulló en la parte poco profunda de una piscina, sufrió una conmoción cerebral grave y perdió parte de la audición en un oído. Después de su alta hospitalaria, se sintió inexplicablemente atraído por el piano, aun cuando nunca antes había tocado. Comenzó a ver puntos en blanco y negro que podía trasladar de su cabeza a notas en el piano. Hoy se gana la vida componiendo, interpretando y grabando para piano.
Vota!
Fuentes
Treffert, D. A. (2014). Accidental genius. Scientific American, 311(2), 52-57. https://www.jstor.org/stable/26040212