La intención no es lo que cuenta
La intención no es lo que cuenta
La intención no es lo que cuenta
Tras el naufragio del Titanic, la opinión pública se enteró con horror que el barco llevaba botes de emergencia para 1.178 personas, pero capacidad para 1.603. Como respuesta, Estados Unidos promulgó la Ley Seaman, que exigía botes con capacidad para todos los pasajeros. Al añadirlos, el SS Eastland elevó demasiado su centro de gravedad, y antes incluso de iniciar su primer viaje con los nuevos botes se volcó. Murieron 848 personas.
Comparte!
Vota!
Fuentes
George W. Hilton. "Eastland: Legacy of the Titanic". Ed. Stanford University Press, 1996. ISBN: 9780804728010