“Mi recto tenía sed, nada más”
“Mi recto tenía sed, nada más”
“Mi recto tenía sed, nada más”
Uno de los símbolos más poderosos del movimiento serbio pro secesión -y que culminó con la partición de Yugoslavia en 1991- fue Đorđe Martinović, un campesino de Kosovo de 56 años de edad que en 1985 llegó a un centro de atención médica con una botella de cerveza de vidrio insertada en su ano.
Martinović indicó en primera instancia que fue atacado por dos albaneses. Tras ser interrogado por la policía, admitió que se había introducido la botella para masturbarse. El reporte oficial indicaba que “el herido ejecutó un acto de ‘autosatisfacción’ en su predio, [y que] puso una botella en un palo de madera y la clavó en el suelo. Luego de eso se sentó en la botella y disfrutó”. Muchos dudaron de la confesión.
El caso se transformó en una causa de lucha para el nacionalismo serbio y para la causa antialbanesa, ampliamente utilizado por la prensa. Una petición firmada por intelectuales serbios indicaba que “el caso de Đorđe Martinović se ha transformado en el de toda la nación serbia en Kosovo.”
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Fuentes
1-
Tonny Brems Knudsen, Carsten Bagge Laustsen. "Kosovo Between War and Peace: Nationalism, Peacebuilding and International Trusteeship". Ed. Routledge, 2006. ISBN: 9781135768270. Pág. 26 https://books.google.cl/books?id=JcmPAgAAQBAJ&pg=PA26
2-
Julie Mertus. "Kosovo: How Myths and Truths Started a War". Ed. University of California Press, 1999. ISBN: 9780520218659. Pág. 101 https://books.google.cl/books?id=82YjiSi2gvcC&pg=PA101