Al presidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson le gustaba jactarse del tamaño de su pene, al que llamaba Jumbo. Siendo senador, solía sacarlo sin aviso para orinar mientras dialogaba con otros hombres en el estacionamiento, y seguía hablando sin interrupción.

A los periodistas que le preguntaban críticamente por qué Estados Unidos seguía en Vietnam les respondió un gesto simple e inconfundible: se desabrochó el pantalón, desenvainó su pene y dijo: “¡Por esto!”

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Una vez Johnson orinaba cuando una ráfaga sopló el líquido sobre la pierna de un agente del Servicio Secreto. El tipo así se lo informó, a lo que Johnson respondió: "Lo sé, es mi prerrogativa". De pie en el urinario, Johnson solía continuar la conversación con sus genitales colgando libres. Una vez lo señaló a un legislador y le preguntó: "¿Alguna vez has visto algo tan grande?" Johnson luego continuó hablando de asuntos legislativos mientras balanceaba su pene en la mano. Después de un evento en la campaña presidencial de 1964, Johnson invitó al reportero Frank Cormier al Air Force One. El presidente se quitó la ropa y continuó la entrevista completamente desnudo.

Fuentes

1-

Emily Nussbaum. “THINK TANK; The Penis as Text for Serious Thinkers: Be Careful What You Wish For”. The New York Times, 22 de diciembre de 2001 https://www.nytimes.com/2001/12/22/books/think-tank-the-penis-as-text-for-serious-thinkers-be-careful-what-you-wish-for.html 2-

John C. Skipper. "Showdown at the 1964 Democratic Convention: Lyndon Johnson, Mississippi and Civil Rights". Ed. McFarland, 2014. ISBN: 9780786491315. Pág. 50