Ernest Hemingway sobrevivió a neumonía, ántrax (carbunco), disentería, diabetes, alta presión, ruptura de un riñón, ruptura del hígado, fractura de cráneo producto de dos choques en avión en dos días y fractura de dos vértebras.

Respecto a los aviones: en 1954 alquiló un vuelo turístico sobre el Congo Belga. El avión chocó contra un poste de electricidad abandonado y aterrizó de manera forzosa en una espesa maleza. Hemingway resultó herido en la cabeza, entre otras lesiones. Al día siguiente abordaron un segundo avión que explotó en el despegue. El escritor tuvo que romper la puerta con la cabeza, lo que le provocó graves quemaduras y lesiones en el esqueleto. Fue dado por muerto hasta que casi 24 horas después salió de la jungla “con ánimo elevado”, con plátanos y una botella de gin. Sufrió quemaduras y otra conmoción cerebral que causó fuga de líquido cerebral.

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Fuentes

1-Mellow, James. "Hemingway: A Life Without Consequences". Ed. Houghton Mifflin, 1992. ISBN 978-0-395-37777-2 Pág. 337, 348-353, 588

2-Lynn, Kenneth. "Hemingway". Ed. Cambridge: Harvard University Press, 1987. ISBN 978-0-674-38732-4 Pág. 518-519

3-Desnoyers, Megan Floyd. "Ernest Hemingway: A Storyteller's Legacy". John F. Kennedy Presidential Library Online Resources. Pág. 12

4-Baker, Carlos. "Ernest Hemingway: A Life Story". Ed. Charles Scribner's Sons, 1969. ISBN 978-0-02-001690-8 Pág. 331-333