Un in-genio del lenguaje
Un in-genio del lenguaje
Un in-genio del lenguaje
De gignere, engendrar, nace en latín la palabra genius, una deidad de la antigua Roma encargada de la tutela personal. Eran diosecillos protectores particulares de cada hombre (no de las mujeres), similares al ángel de la guarda cristiano, que incidía en el comportamiento. En castellano el término acabó identificándose hacia el siglo XV con la personalidad de la propia persona, y de ahí la palabra genio.
La acepción de persona de inteligencia extrema es de principios del siglo XIX, por influencia del francés.
Vota!
Fuentes
Juan Gil, Real Academia Española. "300 historias de palabras: Cómo nacen y llegan hasta nosotros las palabras que usamos". Ed. Planeta, 2015. ISBN: 9788467046465. Pág. 244