Un cuico de carne y hueso, con mar
Un cuico de carne y hueso, con mar
Un cuico de carne y hueso, con mar
Tras el estallido de la Guerra del Pacífico, el teatro Chalet del cerro Santa Lucía organizó una función que anunciaba, como parte de la parrilla, la exhibición de un boliviano. O un cuico, como se les decía entonces: “Los que deseen conocer un cuico de carne i hueso, no tienen más que asomarse al lindo peñón”. Era un minero que ignoraba los motivos de la coyuntura, pero reforzaba el morbo y la curiosidad en torno a los estereotipos del nuevo enemigo.
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Bonus Track
Para el momento en que el conflicto se formalizó, las fuerzas chilenas habían trepado por el litoral boliviano hasta la desembocadura del Loa, límite con Perú. Los puertos de Cobija y Tocopilla fueron ocupados sin mayor resistencia. El Blanco Encalada incluso se tomó el tiempo de detener las máquinas para pescar una tortuga marina camino a Tocopilla. El ataque de una cañonera enemiga salvó al reptil.
Fuentes
Donoso Rojas, C., & Huidobro Salazar, M. G. (2015). La patria en escena: el teatro chileno en la Guerra del Pacífico. Historia (Santiago), 48(1), 77-97. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-71942015000100003