Ciclista: no olvide entrenar las mandíbulas
Ciclista: no olvide entrenar las mandíbulas
Ciclista: no olvide entrenar las mandíbulas
En el Giro de Italia de 1956 Fiorenzo Magni cayó en la bajada de Volterra y se rompió la clavícula. “No puedes irte”, le dijo el médico, pero él hizo oídos sordos. Como no podía agarrarse al manillar por el dolor su mecánico, Faliero Masi, le ató un trozo de cámara al manillar y Magni la sujetó con los dientes. Al día siguiente, en la etapa Módena-Rapallo, chocó de nuevo y se quebró el húmero. Se desmayó de dolor y recobró el conocimiento en la ambulancia. Tan pronto despertó le ordenó al conductor detenerse, alcanzó al pelotón y llegó a Bondone bajo una ventisca de nieve. Remató el Giro de 1956 en segundo lugar general.
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Fuentes
Emiliano Gucci. "Sui pedali tra i filari: Da Prato al Chianti e ritorno". Ed. Gius.Laterza & Figli Spa. ISBN: 9788858120996. Pág. 49 https://books.google.cl/books?id=5nuODAAAQBAJ&pg=PT49