“No sea tan intolerante a la frustración, es solo una nube”
“No sea tan intolerante a la frustración, es solo una nube”
“No sea tan intolerante a la frustración, es solo una nube”
Para observar el tránsito de Venus frente al sol de 1761, Guillaume Le Gentil zarpó a India un año antes del evento desde su natal Francia. Debido a una serie de inconvenientes, Le Gentil se vio obligado a pasar el momento del tránsito en el mar, donde era imposible medir debido al movimiento. Pese a ello, Le Gentil siguió a India para esperar el tránsito de 1769. Con 8 años de antelación, tuvo tiempo de construir una impecable estación de medición, y de testear una y otra vez sus instrumentos para asegurarse que todo saliera perfecto.
El día del tránsito, el 4 de junio de 1769, amaneció despejado. Sin embargo, en el preciso instante en que Venus comenzó su paso, una nube se interpuso frente al sol, y permaneció allí casi exactamente lo que duró el tránsito.
A su vuelta, había sido declarado muerto y había perdido a su esposa. Y el siguiente tránsito era en… 105 años (1874).
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Bonus Track
Para el tránsito de 1761, el también francés Jean Chappe pasó meses viajando a Siberia en carruajes, botes y trineos, cuidando su instrumental como si fuese su hijo en cada bache del camino. En el último tramo, encontró el camino bloqueado por ríos inusitadamente crecidos debido a una primavera muy lluviosa, cuya causa los habitantes locales asignaron a Chappe y sus instrumentos que apuntaban al cielo. Chappe logró huir con sus instrumentos, pero sin medición alguna del tránsito.
Fuentes
Bryson, Bill. "A Short Story of Nearly Everything". Ed. Black Swan, 2004. ISBN 0552997048. Págs. 80-81