Durante las tormentas de polvo producidas en las grandes praderas de Estados Unidos entre 1930 y 1936 (fenómeno conocido como “dust bowl”) el aire se cargaba con tanta electricidad estática que los autos hacían cortocircuito, y podía derribar a dos personas que se besaban o se daban la mano. Las tormentas de polvo podían reducir la visibilidad a no más de 30 centímetros. Barcos en el lejano Atlántico se tiñeron con las partículas arrastradas por el viento, y el Noreste recibió nieve roja.

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Fuentes

1-

B. Clay Shannon. "Still Casting Shadows: A Shared Mosaic of U.S. History". Ed. iUniverse, 2006. ISBN 9780595397242, pág 77 http://books.google.cl/books?id=FFROWBaia58C&pg=PT77 2-

Sue Vander Hook. "The Dust Bowl". Ed. ABDO, 2009. ISBN: 9781604535129. Pág. 45 http://books.google.hu/books?id=AXg1HGgJ8eQC&pg=PA45 3-

Piers Brendon. "The Dark Valley: A Panorama of the 1930s". Ed. Random House LLC, 2007. ISBN: 9780307428370. Pág. 276 http://books.google.hu/books?id=J6WRI7i5uzIC&pg=PA276