Iracundos, pero motorizados
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Iracundos, pero motorizados
Stalin aprobó la exhibición de la película Las uvas de la ira en la URSS, suponiendo que exponer las penurias del capitalismo fortalecería la ideología comunista. El efecto fue el contrario: evidenciaba que incluso los estadounidenses pobres podían pagar un auto tarde o temprano. Stalin cambió de parecer y la prohibió.
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Fuentes
Leland Dewitt Baldwin. "Recent American History". Ed. American Book Company, 1954. Pág. 128