Nameless, but humourfull
Nameless, but humourfull
Nameless, but humourfull
En 1880, los habitantes de una localidad de Texas enviaron seis nombres para conseguir una oficina de correos. Los seis fueron rechazados por la oficina de correos. “¡Que la oficina de correos no tenga nombre y que se vaya al diablo!”. El gobierno aceptó esta sugerencia y nació Nameless (literalmente “sin nombre”).
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Fuentes
George Hubbard. "Humor & Drama of Early Texas". Ed. Taylor Trade Publications, 2002. ISBN: 9781556228438. Pág. 215 https://books.google.cl/books?id=UvZWeidAOWIC&pg=PA215