En esto nos dimos una voltereta olímpica
En esto nos dimos una voltereta olímpica
En esto nos dimos una voltereta olímpica
De acuerdo con el espíritu fundacional de los Juegos Olímpicos que inspiró a Pierre de Coubertin, un caballero era aquel que se convertía en un todoterreno, no en el mejor en una disciplina específica. Practicar o entrenar previo a la competencia se consideraba equivalente a hacer trampa.
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Fuentes
Eassom, Simon. "Critical Reflections on Olympic Ideology". Ed. The Centre for Olympic Studies, 1994. ISBN 978-0-7714-1697-2. Págs. 120-123