Es que el five o’clock tea no perdona, your majesty
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La porcelana enviada desde China a Europa se solía empaquetar en té para evitar roturas. Para el siglo XIX, la demanda de té había crecido de tal forma que la porcelana se añadía como lastre en barcos que llevaban el té, un cargamento demasiado liviano.
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Fuentes
John Keay. "China: A History". Ed. Hachette UK, 2009. ISBN: 9780465020027. Pág. 382 https://books.google.cl/books?id=P0s4DgAAQBAJ&pg=PT382