Haciéndole honor a eso de “protestantes”
Haciéndole honor a eso de “protestantes”
Haciéndole honor a eso de “protestantes”
El equipo escocés Celtic estuvo asociado al catolicismo desde la cuna —de hecho, fue formalmente constituido en la iglesia de Santa María— y el Rangers reaccionó reforzando su propia identidad. Instituyó una política de contratar solo protestantes, desde el personal del aseo hasta el presidente del club, pasando por los jugadores. Incluso denegó ascensos a quienes se casaran con católicos.
Cuando el Rangers fichó a Maurice Johnston, ex-Celtic y nominalmente católico, los hinchas quemaron bufandas, abonos y figuras del entrenador. En Belfast, algunos clubes aprobaron resoluciones que vetaban los viajes a Glasgow a presenciar partidos del Rangers y boicoteaban la compra de sus productos. El utilero del club se negó a preparar el uniforme de Johnston y a entregarle la habitual barra de chocolate. A consecuencia de las amenazas de muerte, los directivos del Rangers decidieron chartear en forma periódica un avión desde Londres en lugar de poner en riesgo la vida de su adquisición en Glasgow. Poco importaba que el padre de Johnston fuera protestante y fervoroso hincha del Rangers, ni que el mismo Johnston ni siquiera fuera católico practicante. En 1996, un jugador del Celtic fue expulsado por persignarse al entrar a la cancha, gesto que el árbitro interpretó como una provocación.
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Fuentes
Franklin Foer, "How Soccer Explains The World". Ed. Harper Collins, 2008.