En realidad era una dimensión, por desgracia, conocida
En realidad era una dimensión, por desgracia, conocida
En realidad era una dimensión, por desgracia, conocida
Filipinas, diciembre de 1944. El cabo Melvin Levy no lo pasaba bien en la batalla de Leyte. Víctima del hambre, la lluvia y la desesperanza, había perdido su habitual sentido del humor, que en tiempos normales lo volvía el chistosito del pelotón. Eso, hasta que oyó el sonido de los aviones que traían las vituallas. Levy recobró su estilo y se lanzó a bromear: “Háganlo kósher, muchachos”, les gritaba a los pilotos que arrojaban las cajas desde el cielo, “Háganlo kósher, incluso si tienen que aventar un rabino”.
En la mitad de uno de estos chistes, una de las cajas lo decapitó. Uno de los horrorizados testigos ayudó a enterrarlo. En los años siguientes se abocó a escribir guiones, ambientó varios en Filipinas y citó en forma recurrente la imprevisibilidad de la muerte. Guiones que toda una generación recuerda a fuego, porque ese testigo era Rod Serling y los guiones que escribió eran los The Twilight Zone (La dimensión desconocida).
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Fuentes
1-
Nicholas Parisi. "Rod Serling: His Life, Work, and Imagination". Ed. Univ. Press of Mississippi, 2018. ISBN: 9781496819451. Pág. 16 https://books.google.cl/books?id=C_Z1DwAAQBAJ&pg=PA16
2-
Gordon Sander. “Serling: The Rise and Twilight of Television's Last Angry Man”. Ed. Dutton, 1992. ISBN 978-0-525-93550-6.