La flor y nata de la inteligencia militar
La flor y nata de la inteligencia militar
La flor y nata de la inteligencia militar
La mañana del 9 de septiembre de 1973, Carlos Altamirano, Secretario General del Partido Socialista, pronunció un fogoso discurso en el Estadio Chile advirtiendo el riesgo de un golpe de Estado. “El golpe reaccionario se ataja golpeando al golpe. No se ataja conciliando con los sediciosos. El golpe no se combate con diálogos. El golpe se aplasta con la fuerza de los trabajadores”. Convocaba a hacer de Chile un “segundo Vietnam heroico”.
El almirante José Toribio Merino volvió a su casa en Valparaíso y vio en televisión a Altamirano “diciendo una gran cantidad de brutalidades”. Arrancó la hoja de una agenda y escribió un mensaje para Gustavo Leigh y Augusto Pinochet, cabezas de la Fuerza Aérea y del Ejército respectivamente: “El día D será el 11 y la hora H 06:00. Si Uds. no pueden cumplir esta fase con el total de las fuerzas que mandan en Santiago, explícalo al reverso”. Hizo llamar a Sergio Huidobro para que lo entregara en la capital. Volvió en menos de dos horas:
—¿Qué pasó? ¿Cómo llegaron tan luego? —preguntó inquieto Merino.
—¡Es que no teníamos plata para pagar el peaje! —respondió Huidobro.
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Fuentes
Qué pasa, Temas 1417-1420. Ed. Portada, 1998. Pág. 23