A finales del siglo XIX, Estados Unidos tenía el mejor sistema de transporte público del mundo. El mayor sistema de tranvías de Europa, el de Berlín, habría sido apenas el 22° en Estados Unidos. Y el sistema más desarrollado de todos era, sorpresa sorpresa, el de Los Ángeles.

La noción habitual es que el automóvil invadió Los Ángeles, y provocó una expansión tal que volvía muy difícil implementar un buen sistema de transporte público. Fue al revés. El sistema de transporte público era tan extendido, que una alta proporción de sus habitantes se mudó a los suburbios.

Los Angeles County Transportation Comission llegó a manejar un presupuesto mayor que la ciudad que sirve.

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Fuentes

Bill Bryson. “Made in America”. Ed. Black Swan, 1998. ISBN 9781409095699 Localización 3677-3994