Remato a mi esposa
Remato a mi esposa
Remato a mi esposa
En la Inglaterra de los siglos XVIII y XIX, los divorcios resultaban tan caros para la mayor parte de las personas, que era habitual la costumbre de vender a la esposa en un remate público. Los precios fluctuaban en torno a 3 y 5 chelines.
Vota!
Bonus Track
Desde 1959, cuando el desastre de la presa de Malpasset mató al novio de Irene Jodard y ésta convenció al Presidente De Gaulle que le permitiera contraer matrimonio con el difunto, en Francia está permitido casarse con un muerto si puedes probar que la boda estaba planeada con anterioridad. Unos 20 matrimonios póstumos son aprobados por el presidente francés cada año.
Fuentes
Thompson, E. P. (1991), "The Selling of Wives", Customs in Common, Merlin Press, págs. 404–466, ISBN 0-85036-411-6